domingo, 21 de julio de 2013

Días extraños

Hoy recordé un día que iba muy feliz, porque fue mi primer carnaval en verano.  Esa siempre fue la estación en la que debería de ser el carnaval porque en invierno no se puede uno disfrazar del todo bien.
Nos disfrazamos de zombies y fue muy divertido cuando nos ensuciamos con la sangre falsa.
Fui con mucha ilusión,  pero llegó un momento en la noche que me quedé sola mirando al mar, con una tristeza profunda.
No sé porque pero aunque estaba rodeada de gente me sentí muy sola y por eso estuve un rato así, mirando el mar.
Después fuimos a bailar y estuvo genial,  de hecho nos hicimos fotos muy divertidas y una incluso la tengo colgada en la pared de mi habitación. Pero al poco esa sensación volvió y no pude más, acabe discutiendo con una amiga(por lo que me contaron me pasé un poco de la ralla) y un amigo me acompañó fuera para hacer tiempo y que me relajará.
Ya que dependíamos de un autobús para volver.
Esa sensación de querer marchar de un sitio y no poder es insoportable. Tuve suerte de tener a un amigo que me apoyará y aguantará mis tonterías para poder sentirme mejor.
Tal vez sola sólo hubiese llegado a malas conclusiones, ya que no estaba viendo las cosas de forma objetiva sino de diurnas depresiva.
Él me dio su opinión mucho más neutral y objetiva y me hizo ver que había hecho una montaña de un grano de arena.
Amigos así hay que conservarlos porque por desgracia hay pocos.
Suerte que yo tengo algunos así.
En ésta entrada quería  agradecerles el estar ahí y animarme los días que lo necesitaba o incluso los que no. ¡Solamente gracias por estar ahí y por ser tal y como sois!

viernes, 19 de julio de 2013

Summertime vacation

Estos días he disfrutado sin ninguna preocupación, simplemente por el hecho de estar ahí y pasarlo bien.
Aunque ha habido sus malos momentos, esta semana ha sido muy buena.
Esto de no tener ninguna preocupación en tu vida es un alivio. El no estar detrás de alguien continuamente para que se cuide, el no estar aguantando los problemas y amarguras de los demás. Simplemente disfrutando de un buen tiempo en buena compañía con el único fin de divertirnos y disfrutar del verano, o simplemente disfrutar porque sí.

Aún sigo rallada por lo de mis amigos, últimamente ponen demasiadas trabas para quedar conmigo y ayer lo pasé fatal para intentar saber de ellos aunque no creo que fuera aposta, sino una casualidad. Pero si pasa una segunda, ya sabré que no es casualidad porque no creo en las dobles casualidades.

Mi estado anímico esta bien, estoy motivada, incluso pienso salir un rato de fiesta. Cosa que antes me negaba pero con poca gente o en un lugar tranquilo estaré bien.

Eso no me quita de dar vueltas a las cosas, como sobre mi cumpleaños. ¿A quién debo invitar? A esos que consideras amigos pero realmente son colegas o sólo a los pocos verdaderos amigos con los que se puede contar.
Es difícil, siempre me ha costado decidirme sobre eso, porque hay gente que si no sabes de ella en todo el año y luego un día muestran interés, ¿se supone que tienes que considerarlos amigos?

Ahora la gente está de vacaciones y es como si en todo el año no pudieran ni saludarte pero ahora están libres para hablar contigo.
Lo bueno es que cuando salgo las ralladas las dejó en casa, y sólo disfruto del momento. Como si el resto no importará sólo el hoy.

sábado, 13 de julio de 2013

Días buenos y malos

Hay día que te lo pasas te bien que te alegra poder vivirlos pero luego hay días que preferirías que desaparecieran y no volver a verlos jamás.

Este jueves me lo pasé genial de compras familiares con una amiga y su madre. Aunque parezca algo simple y normal, me legraron el día y me dieron fuerzas para enfrentarme al día siguiente que se operaba mi padre. Estas cosas nunca se pueden olvidar.

Eso me recuerda que a veces necesitamos gente que nos ayude y nos apoye, como por ejemplo hoy. Mi cuerpo está tan cansado de hacer cosas que hoy se ha negado a hacer algo pero aún así mi mente necesita a alguien, un apoyo. Pero sin embargo, estoy sola, casi sin saber nada de mis amigos, con mi padre sin poder salir de casa, mi madre siempre con planes y mi hermana lo mismo.

Parece que no, pero que sea verano y no sepa casi nada de nadie duele, el año pasado los días que hacía bueno íbamos a la playa o piscina pero siempre hacíamos planes. Estas semanas de sol, sólo un día hicimos planes y porque se me ocurrió a mí. No quiero pensar mal, pero aunque yo me aparté por no poder salir de fiesta debido a mi enfermedad no sabe nada de planes a los que puedo ir, duele. Tal vez me lo gané a pulso o tal vez hubo otros motivos, pero me temo que me voy a pasar un verano sola.

viernes, 5 de julio de 2013

¿Crisis qué crisis?

Hoy tuve otra crisis más para mi colección.  Me dolió mucho no tener a nadie con quien contar cuando me dio el bajón así que me dediqué a romper cosas que iban a la basura.
Tanto fue mi dolor al sentirme engañada, con las ilusiones que tenia que no el destrozar cosas me sirvió.
Después de la destrucción empecé a jugar con el cuchillo que compré que corta. Primero en la pierna y luego en los dedos.
Después lo mantuve agarrado fuerte entre mis manos y me puse mi vestido favorito.
Entonces me dio por pasar el cuchillo por el escote. Mi madre llegó a casa y se encontró con esto.
Aún no puedo soportar estar sensible y que me duela que jueguen conmigo.
Siempre he sido fuerte y no necesitaba a nadie.  Ahora necesito a alguien y como nunca lo he tenido no sé que hacer para tenerlo o en quien confiar.  Los seres humanos somos muy veletas, no se  puede confiar en nosotros al 100%.
Así que otra vez me veo en el medio sin saber que hacer porque antes con estar sola bastaba.
Lo que no entiendo es de donde viene esta necesidad que tengo ahora.  Algo pasa en mí. Yo nunca he necesitado esperanzas de esta manera no ilusiones.  Siempre estaba en mi mundo donde todo es como yo quiero.  Y ahí estaba bien.
Voy a mirar al futuro como si hoy no hubiese pasado nada. Como si esto no hubiese existido. No fue una crisis, sólo una persona normal con un mal día.