El precio a pagar

A veces hay que pagar un pequeño o gran precio por hacer algunas cosas.
Este finde decidí poner la felicidad de otros por encima de mi salud.
Puede que esté días sin poder moverme pero mereció la pena. Me siento orgullosa de poder haber hecho el esfuerzo por muy duro que fuera de ir y ver a la gente, ver como la gente y mi enana eran felices.
Hubo momentos que quise llorar de felicidad y otros de tristeza.
Es duro, en mi vida he conocido a mucha gente pero tuve la oportunidad de conocer a gente buena, gente que merece la pena, que no te juzga y te apoyan si lo necesitas.
Fue bonito recordar que hay gente que merece la pena, sobretodo después del disgusto que llevé el año pasado siendo marginada por mis supuestos amigos.
Pero todo lo bueno por ahora tiene un precio que tengo que pagar, hice un gran esfuerzo por ir y ahora apenas puedo moverme y estaré mal por unos días.
Como suelo decir por un día bueno tengo que pagarlo con tres días mal.

Mucho criticar para nada

La hipocresía, la falsedad, estamos rodeados de ella por todos lados.
Una cosa es edulcorar un poco la verdad para que no sea tan dura y otra es decir una cosa y luego hacer otra.
Un vecino mio una vez dijo que tenemos lo que nos merecemos. Cuando mi madre me lo dijo me cabree, ¿realmente merezco estar enferma?
Me pareció muy cruel aunque no se refería a mi enfermedad pero sólo aquellos que juegan con su salud se merecen enfermar porque no la cuidaron. Pero, ¿qué hice yo para estar tantas veces al borde de la muerte?
Pero estos días he pensado más en la frase y puede que tenga razón, la vida es cruel pero a veces lo que tenemos es porque nos lo hemos buscado.
La gente habla de que está enfadada, que no se les escucha, quieren cambiar porque llevan más de un año siendo tratados como seres invisibles solo para ganar dinero.
Y cuando les toca enfrentarse a esa persona que es lo que hacen, callan.
Quejas de meses y meses calladas solo porque tal vez haga algo, ya no se cuestiona lo que no hizo.
Es vergonzoso ver que la situación es para denunciar y que después de quejarse nadie diera la cara. Yo dí la cara y mi madre también pero el resto calló.
Si no luchas por tí, ¿quién crees que lo va a hacer? Si se dejan pisar, que luego no se quejen.
Ellos fueron los que no lucharon por sus derechos cuando podían. Ahora si algo pasa ya no es sólo culpa de el que no lo hizo sino de los que le dejaron también.
Tal vez creen que las cosas se consiguen quejándose pero sin hacer nada pero hasta donde yo sé, si realmente quieres algo tienes que luchar por ello.
Yo seguiré luchando por lo que creo y lo que diga detrás lo diré también delante porque criticando a las espaldas de alguien no consigues nada pero hablando con esa persona puede que consigas algo. Tal vez te das cuenta que puede que esa persona no sea tal y como parece que también tiene sus problemas o tal vez te odie por tu sinceridad o tal vez sea un cretino. Pero eso no se sabe si no das cara. Criticar por las espaldas es muy fácil, tratar a la gente mal también pero ser sincero y honesto con los demás parece que es algo que no hace nadie.

Esto es todo

Es como si no estuviera y al mismo tiempo sí, a veces me veo como su hubiera esperanza y las cosas vayan a ir a mejor pero sigue siendo como si yo siguiera en el pasado y el resto vivieran con sus vidas en el  presente sin mí.
Es raro, a veces esperas que se acuerden de ti y lo hacen pero normalmente es sólo una soledad enorme la que me rodea.
No me veo siendo en futuro algo, no veo futuro real para mí, sólo quiero lo que creo que siempre quise pero nunca tuve.
No creo que de la noche a la mañana las cosas cambien y pueda ser distinta o simplemente deje de estar atascada en el mismo lugar.
Me gustaría que un día no estuviera pendiente de mi móvil por si alguien me escribió algo o me contestó. No puedo vivir pegada a un móvil como mi única forma de socializarme.
Algo falta en mi vida. Tal vez sea que cada día estoy más cansada o que casa vez creo que soy una persona terrible.
No hay mucha seguridad en como soy ya que la mayoría me toma como si fuese lo peor, te miran mal, te insultan o simplemente pasan de hablar contigo.