sábado, 31 de agosto de 2013

Cambio

A veces lo que parece ser un pequeño cambio puede cambiarte la vida completamente. Sólo un mensaje me hizo dueña de una perra.
Leer esto en Facebook:

Hizo que vida cambiara de golpe.  Ahora tengo una pequeña en mi vida a la que mimar,  educar y criar. Y sin hablar del dinero que gasta.
Eso sí,  la aguanto encantaba porque es una hermosura y muy lista.
¿Quién sabe que nos deparará el futuro?

Hace años era impensable un perro en casa,  sobretodo porque mi madre los odia y ahora está esforzándose por aguantarla a un precio grande para mí.  Tal vez incluso acabemos mal por sus tontos caprichos adolescentes.
Parece que desde que se divorció volvió a la adolescencia donde tener hijos es una carga que no quieres tener.

jueves, 15 de agosto de 2013

Tentación

Hace años caí en la tentación pero el tiempo la alejó de mi y todo estaba bien.
Luego volvió y volví a caer pero esta vez yo no quise saber nada después.

Ahora viene la vez, y no tengo fuerzas para decir que no. Una parte de mi lo anhela y la otra me dice que me alejé de él.

Creo que no puedo evitar caer en la tentación porque realmente quiero caer. Lo malo es que llevaba todo el año convencida de que jamás se volvería a cruzar en mi camino, que ya había superado ese momento. Pero no,  por lo visto sigo a merced de él.

martes, 13 de agosto de 2013

Viajar con sus cosas buenas y malas

Hoy estoy ya en casa después de ir a visitar a un amigo a Vigo y viajar por toda A Costa da Morte para ver al final Finisterre, algo que siempre quise ver.
En el viaje hoy íbamos a ir a ver las islas Cies y mañana a Sanjenjo y el jueves a Braga en Portugal.
¿Por qué entonces estoy en casa si tenía planeado un buen viaje para esta semana?
No sé si es porque es pronto para mí por mi enfermedad el hecho de viajar o porque no elegí al compañero adecuado o ambas.
Ya en Vigo hubo cosas que me sentaron mal, la actitud de este amigo mio dejó mucho que desear, pero de noche en la habitación que compartíamos me sonó el móvil y empezó a tratarme mal por ello, tanto que casi me tira de mi cama por darle patadas en varias ocasiones, ese trato me hizo sentir como una auténtica basura.
Acabé llorando desconsoladamente durante casi una hora hasta que llamé a mi madre, porque necesitaba sentir que alguien en este mundo me quería y no estaba sola.
Luego se disculpó por su comportamiento y quedamos en dejarlo atrás y seguir con el viaje.Después, en Santiago de Compostela empezó a contestarme igual de mal, así que ahí acabó mi viaje fui a la estación de buses cambié el billete de Vigo que tenía para el domingo para coger el primer bus en Santiago y marchar a casa.
Al principio eché la culpa a mi sensibilidad pero luego pensé que no se puede tratar así a nadie, esté o no esté enferma.
Mi madre me dijo que el sábado empezó a notar que algo no iba bien conmigo y el domingo también y que por eso no salió ninguno de los dos días. ¡Ella y sus poderes de bruja que sabe las cosas antes de que sucedan!

Mi padre antes del viaje me dijo que cuando estás enferma tus amigos no te quieren, sólo les molestas y cuando estás bien si te quieren. Sigo creyendo que hay amigos que no son así, pero éste en concreto me demostró lo que dijo mi padre.

Quitando lo malo y la mala sensación que tengo desde ayer, el resto del viaje estuvo muy bien. Mucho calor, playa, vimos una cascada preciosa, conocí el puerto de Vigo y el centro de la ciudad y vimos estas competiciones de bicicletas saltando y haciendo piruetas que so una pasada y ahí me dieron un globo. ¡Qué feliz estaba con mi globo!
Conocí la Costa de la Muerte y vi uno de mis acantilados favoritos Finisterre y sus hermosas vistas y también conocí Cee y me bañé sobre las nueve en el agua, era tan tarde que no quedaba casi nadie. Luego estuve en un parque muy hermosos que hay en Santiago y me pasé basante tiempo en su estación de buses, más que en la de trenes de Estrasburgo, ¡qué eso ya es decir!
Lo bueno es que había tiendas ahí de libros y de regalos, y así me entretuve un tiempo. Hablando con unos argentinos sobre literatura y luego ayudando a un francés a busca albergue en Santiago porque su autobús salía el día siguiente.

 Una de las playas de Vigo.

 Una plaza de Vigo cerca del puerto que está llena de sauces llorones, mi árbol favorito =D

 La pista de Redbull para los ciclistas y sus piruetas, una auténtica pasada de ver y eso que sólo era el ensayo.

 La cascada de Ezaro, las más cercana al mar, sólo abierta los domingos.

 Foto hecha en Finisterre para ver esas preciosas vistas al llamado fin de la Tierra.


Foto en el parque de Alameda en Santiago de Compostela, y final de viaje.

Digamos que estos años me centré tanto en ir a Alemania, que no me acordé de lo mucho que siempre me ha gustado Galicia. Este viaje me recordó eso, sobretodo que quiero volver a pasear por el paseo que hay junto a la playa de noche en Sanjenjo, aunque sólo sea para recordar los viejos tiempos.

sábado, 10 de agosto de 2013

Decepción

Odio esa sensación que tienes, justo cuando esperas algo durante un tiempo y luego nada. Es solo otra broma que te da la vida.
Que te hace sentir como un auténtico idiota por creer en algo que nunca pasó.
Dan ganas de decir, jamás volveré a creer o confiar en alguien. Pero sabes que por desgracia lo harás, siempre se acaba confiando y creyendo aunque ya hayas tenido tantas decepciones que no entiendes como tú como persona racional vueles a caer en la misma trampa,  una y otra vez.

Sé que necesitamos creer en algo o confiar en alguien, pero sigo sin entender del todo el porqué.
¿Es que las decepciones no son lo suficientemente dolorosas como para limitarte o es que es imposible limitar a tu cerebro?
No sé, se tal vez sea cierto lo que una vez un señor dijo: "no existe el  infierno,  ésto es el infierno".
Supongo que por eso estamos en un círculo,  necesitas cosas que te hacen sufrir para vivir.
La vida no es precisamente algo bonito, es muy dura y a veces cuesta mucho no odiarla pero nuestra parte del cerebro primitivo nos obliga a seguir hacia delante para sobrevivir incluso aunque nosotros mismos no queramos.

lunes, 5 de agosto de 2013

Leer en el baño

Mi padre siempre tenía en el baño de casa libros de Mortadelo y Filemón para leer en esos momentos vacíos en el baño.
Ahora él ya no vive aquí por el divorcio, pero seguimos conservando algunos de esos libros. El otro día haciendo limpieza vi revistas de National Geographic que compré en su momento pero que no había leído y decidí colocarlas en el baño, ya que una tiene problemas para evacuar.

Con la tontería ya leí una revista entera que es el especial del 125 años, que habla del hombre y su interés por la exploración, el cual compré por el precioso calendario que venía con el que tengo en mi pared colgado.
Estos días debido a mi enfermedad me dio por empezar a leer una National Geographic de edición especial editada por Eduard Punset llamada "Cerebro y emociones".

Y por eso estoy poniendo esta entrada porque hubo un reportaje que realmente me gustó mucho una parte y quiero compartirla porque me dio mucho que pensar, realmente ahora que me estoy planteando quien soy y como soy.
El título del reportaje es "Las emociones escultoras del cerebro" hecho por Pierre Magistretti, biólogo y François Ansermet, psiquiatra y psicoanalista.
La parte es esta, pongo en negrita la que para mi es la parte más importante:

En cambio, el inconsciente tiene un fuerte impacto en la manera en la que nos comportamos. De hecho, incluso podemos decir que una parte significativa de lo que hacemos es impulsada por el inconsciente.Diversos neurocientíficos sugieren que la consciencia es un proceso a posteriori y que nos permite darnos cuenta de aquello que nuestro inconsciente ha decidido hacer con anterioridad. En su libro "Mind Times", el neurocientífico Benjamin Libet propone, a partir de una serie de experimentos neurofisiológicos, que la acción se determina antes de que nosotros nos demos cuenta racionalmente.
Un posible factor en la toma de decisión de una acción sería, tal como propone Antonio Damasio, la anticipación de placer o dolor. Según esta teoría, nuestro cerebro es capaz de anticipar el estado corporal -placer o dolor- que resultará de una acción determinada. En general,tendemos naturalmente a buscar placer o, al menos, a evitar las situaciones de displacer.La misma hipótesis se puede formular a nivel del inconsciente a través del concepto freudiano de "pulsión", que podría considerarse la base de la "decisión" inconsciente que muchas veces sorprende al propio sujeto y modifica sus acciones.
Los seres humanos nos resistimos a admitir que tomamos decisiones de acuerdo a procesos inconscientes, sobre todo porque queremos considerarnos racionales. Queremos explicarlo todo, pensar que dirigimos conscientemente nuestro destino, que cada una de nuestras decisiones se basa en la evaluación racional. Sin llegar a decir que eso es totalmente falso, la neurociencia nos obliga a reconocer que los procesos inconscientes tienen un impacto mayor del que nos gusta admitir. Pero eso no debería ni frustrarnos ni asustarnos, ya que el inconsciente forma parte de cada uno de nosotros y hasta podría considerarse que es nuestra mismísima esencia.

sábado, 3 de agosto de 2013

Para mi Lena ♥

Hace muchos años que nos conocemos, desde primaría, pero siempre hemos sido conocidas más que amigas. Luego en bachiller me uní a tu grupo de amigos y nos convertimos en colegas, ya que en ese grupo apenas tenía amigos.
Pero hubo un momento en el que no sé como, empezamos a quedar para salir solas e ir al karaoke, ahí empezamos a ser de amigas de verdad.
Esas noches en el karaoke, cantando canciones sin parar y con bebida gratis del camarero =D.

Empezamos a cantar duetos porque nuestras voces son muy distintas y hacen un buen dúo, aunque tú cantas mejor sola. Una de nuestras míticas canciones juntas era la de All the things she said de T.at.u. aunque siempre nos peleábamos por quien cantaba una parte o la otra.

El karaoke cerró y tú marchaste a vivir fuera, dos años después de ese tiempo que recuerdo como unos días geniales, a mi me dio por un cambio en mi look y me corté mi larga melena y pasé a pelo corto. En ese momento me di cuenta de que era yo Julia y tú Lena, además nuestras voces se parecen más (aunque yo en el fondo soy más tímida que tú).

Ya sabiendo que parte nos tocaba cantar no había problemas, y decidí que podríamos probar a hacer su coreografía. Cuestión, acabamos vestidas de colegialas en un karaoke cantando All the things she said y All about us.
No sin antes una graciosa sesión fotográfica.

Suena a tontería, tal vez lo sea pero en meses que llevo enferma nunca me había sentido tan bien y tan cómoda fuera de casa. Me divertí y volvería a hacerlo, no me arrepiento de nada.

Now, you are gone. Maybe, I'll can see you again in Swansea this year o maybe ten years later than the karaoke's day I'll see you in Romania. Who knows?

Yes, I'm writting in english, only because of you. Yesterday I started to miss you, we are free, we do stupid things but we don't care about them, we just spend time without problems.

This part of the Lena's song, Never forget is for you!

"I’ll hold on to the memory
Now that you and I are history
And why? we will never know
Sometimes you let go
What you used to keep within your soul"


I didn't wanna put the video but i did! I'll be always your Julia ♥

jueves, 1 de agosto de 2013

Amigos

Hoy estaba pensando y replanteándome ls últimos años de mi vida, desde primaría.
En primaría era lisa y decidida y siempre estuve segura de lo que quería, también me di cuenta que odiaba la sociedad en la que vivía, o más bien mi clase ya que la mayoría tenían que insultarme o tratarme de forma despectiva.
Pero tenía bien claro que nada de lo que ellos hiciesen o dijeran me iba a molestar ya que a mi sólo me debería de importar lo que pensara la gente que mi importa, mis amigos y mi familia. El resto sólo me prejuzgan y tratan mal para sentirse mejor con ellos mismos, típico complejo de inferioridad supongo.

En la ESO, empecé bien pero en segundo me llegó la depresión, la cual deshizo todo el espíritu que tenía y me convirtió en un zombie, en una persona sin vidaa.
Estuve casi dos años sin amigos, encerrada en mi propio dolor, en mi propia sensación de vacio.

Cuando desperté algo de esa depresión, los de mi clase ya habían aprovechado mi debilidad para burlarse de mi y tratarme mal como en su momento hicieron los de primaría. Una vez incluso se pasaron de la raya diciéndome que me suicidara que así haría un favor a la clase.
La persona que me dijo eso fue denunciada ante el director, una cosa es tratarme mal y otra es pasarse dos pueblos, eso no se dice a nadie. Luego era él que no me podía ni ver por ello. Me dijo el director que podía haber tomado cargos legales y no lo hice, creo que fui lo bastante buena.

Luego llegó bachiller y fui a un instituto donde estaban mis ex compañeros de primaría(igual de maduros que entonces) y otra gente parecida.
Ahí supuestamente estaba en un grupo de amigos, un grupo de cual nunca me sentí parte, un grupo del cual estaba segura que cuando no estaba no paraban de criticarme e insultarme, pero era lo que tenía por entonces. Y no quería ser un bicho raro, por primera vez quería ser normal.

Hubo muchos fines de semana que salí y llegaba a casa mal, me marginaban, siempre estaba aparte y luego estaba el saber que te insultaban.
De ese grupo, conseguí amigos de verdad. El problema es que iban con el resto...
Y así es como decidí que esta sociedad estaba basada en unos principios morales que yo no tengo y que yo necesitaba vivir en un sitio y con una gente con la que me sintiera a gusto y compartieran más o menos los mismos valores que yo.

Llegó la universidad, ese grupo fue dividiéndose cada vez más, y ahí conocí a un amigo que me presento al primer grupo en el que realmente me sentía bien, sin críticas ni falsedades, sólo gente amable porque son así.
Gracias a ellos volví a creer algo en la humanidad, aunque el otro grupo seguía ahí.
Tenía amistades que no quería perder y tuve que soportar amistades que nunca quise tener, suerte que casi todas esas amistades el tiempo las ha puesto en su lugar, lejos de mí y de mi vida.