domingo, 2 de agosto de 2015

Con el cerebro bloqueado

Ese momento en el que apenas eres capaz de pensar... o eso me pasó a mí.
Parecía un día normal pero por un momento me desesperé y mi cerebro se atascó.
Más de lo de siempre, sólo sentía sufrimiento y quería librarme de todo. No podía más el dolor físico ni lo sentía, era un dolor profundo peor que otro cualquiera que te hace pensar que no tiene sentido el seguir con vida.
Me bloqueo casi por completo, apenas podía caminar y durante horas no pude hablar.
Recuerdo estar tirada en la cama mirando el techo y pensado ¿por qué sigo aquí? y también recuerdo las ganas enormes de que mi cuerpo fallase y asi poder morir.
Pero sigo aquí pese a todo, en un mundo en el que nunca encajare, al que tengo la sensación de no pertenecer, de hecho hay tantas cosas en mí que son tan extrañas cuando me veo en fotos y parezco normal me acuerdo de que es más una simulación que la realidad.
No soy como el resto, siempre pensé que era bueno pero ahora mismo lo veo como un obstáculo.